..........construyó, para él y para Ícaro, dos pares de alas, para atárselas a los brazos. Sujetó las plumas grandes a un armazón y pegó las pequeñas con cera de abeja. Después de colocarle las alas a Ícaro, Dédalo le advirtió:
—Ten cuidado de no volar demasiado bajo, porque te mojarías con el mar; y tampoco debes hacerlo muy alto, pues te acercarías excesivamente al Sol.
Dédalo despegó e Ícaro lo siguió; pero, al poco rato, Ícaro se elevó tan cerca del Sol que la cera se derritió y las plumas se despegaron, Ícaro perdió altura, cayó al mar y perdiò la vida.
—Ten cuidado de no volar demasiado bajo, porque te mojarías con el mar; y tampoco debes hacerlo muy alto, pues te acercarías excesivamente al Sol.
Dédalo despegó e Ícaro lo siguió; pero, al poco rato, Ícaro se elevó tan cerca del Sol que la cera se derritió y las plumas se despegaron, Ícaro perdió altura, cayó al mar y perdiò la vida.
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